miércoles, 25 de julio de 2012

Res-cat

Leído en Facebook y atribuido a Paco Cavaller, estudiante de periodismo y económicas:

En Cataluña cada vez es más la gente que clama por la independencia. Lo cierto es que somos una minoría los que nos sentimos, ante todo, españoles, pero de lo que no cabe la menor duda es de que, si nos centramos en los intereses puramente económicos y dejamos de lado el sentimiento, a Cataluña le conviene la independencia.

Escribo esto porque estos días se han leído muchos tuits y comentarios de 'tontos españolitos de a pie' que se han descojonado literalmente de Cataluña, ya sea por el gravísimo incendio que ha sufrido su tierra como por el anuncio de que la comunidad autónoma recurre al plan de rescate ofrecido por el Gobierno central español. La frase "cuando os conviene bien que sois españoles" me ha calado hondo y me ha hecho encenderme y replantearme muchas cosas.

Yo me siento español, pero hasta cierto punto. Llevo años aceptando que un extremeño (pobres, pagan el pato de ser siempre el ejemplo) se vaya de Erasmus con un 5 y yo en Barcelona necesite ser un erudito para ello, pero lo que no estoy dispuesto a aceptar es que se rían de que pidamos ayuda al Ejército español, porque NO HARÍA FALTA SI TUVIÉRAMOS EJÉRCITO PROPIO. No voy a consentir que se rían de que "España" nos rescate, porque esa España está rescatando en parte gracias a Cataluña, porque AUNQUE NO SE LE HAYA LLAMADO RESCATE, CATALUÑA LLEVA AÑOS RESCATANDO A MUCHO ESPAÑOL, CURRANDO Y CALLANDO COMO PUTAS. Y no pienso soportar que me venga un vago español a reirse de la que es, siempre ha sido y siempre será mi tierra, mi pueblo. Porque yo soy español lo primero, después catalán, pero sobre todo defensor de la VERDAD.

miércoles, 18 de julio de 2012

Teoría de Marc Faber

Hoy me ha llegado al mail, entre convocatorias a huelgas, notícias de la querella del 15M contra rato, avisos de que las multas por la campaña de no-pago de los peajes catalanes se han retirado por ilegales, que los pisos van a bajar, pero es mejor comprarse un piso ahora que dentro de un año, que los alquileres también están fatal, que la subida del IVA va a acabar con el pequeño comercio y un larguísimo etcétera, esta teoría económica, atribuida a un tal Marc Faber, analista de inversiones y empresario estadounidense.

En junio de 2008, cuando el Gobierno Bush estudiaba lanzar un proyecto  de ayuda a la economía americana, Marc Faber escribía en su boletín mensual un comentario con mucho humor:
El Gobierno Federal está estudiando conceder a cada uno de nosotros una suma de 600,00 $. Si gastamos ese dinero en Walt-Mart, ese dinero va para China.
Si gastamos el dinero en gasolina, va para los árabes.
Si compramos un ordenador, el dinero va para la India.
Si compramos frutas, irá para México, Honduras o Guatemala.
Si compramos un buen coche, el dinero irá para Alemania o Japón.

Si compramos tonterías, se va para Taiwan, y ningún centavo de ese dinero ayudará a crecer la economía americana.

El único medio de mantener ese dinero en USA es gastándolo en putas o cervezas, considerando que son los únicos bienes todavía producidos aquí. Yo, estoy haciendo mi parte..."

Respuesta de un economista español, igualmente de buen humor:

Estimado Marc:
Realmente, la situación de los norteamericanos es cada vez peor. Y lamento informarle que la Budweiser fue, recientemente, comprada por la brasilera AmBev. Por lo tanto, le quedan solamente gastarlo en putas.

Ahora, si ellas (las putas), decidieran mandar su dinero a sus hijos, le advierto que esos dólares vendrían casi en su totalidad hacia España, justo al CONGRESO DE LOS DIPUTADOS DE MADRID, donde existe "la mayor concentración de hijos de puta del planeta".
Y qué queréis que os diga, tal como están las cosas... ¡Sienta bien reirse un rato!

domingo, 1 de julio de 2012

Imbécil

Y a veces, haciendo zapping un domingo lluvioso por la tarde, escuchas perlas como estas:
- Lo siento. Soy un imbécil
- No, no lo eres. Eres demasiado apasionado para tu propio bien, pero no eres un imbécil.
- Sea lo que sea, soy un imbécil. Perdona.
Ojalá hubiera más gente capaz de darse cuenta de estas cosas...