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martes, 11 de septiembre de 2012

Por qué me manifiesto

Hace 3 años escribía en este mismo blog que a mí, la Diada me dejaba indiferente. Que me emocionaban las canciones que hablaban de mi tierra, pero que la fecha en si, me parecía triste y gris. El post no gustó y escribí Un Post Polémico, tratando de explicar qué es la Diada para nosotros, los catalanes. O qué era hasta ahora.

Finales de 2009 fue un año duro para la Dignidad de Catalunya. Con la sentencia del Tribunal Constitucional, se hacía plausible una vez más que España no nos endendía. O no quería entendernos. También fue un año duro para la ciencia. Estábamos sufriendo los que creíamos que eran los peores recortes que veríamos, pero pronto descubrimos que se quedaban cortos.

Hoy, quiero explicaros a todos, por qué la Diada ha adquirido para mi, y para miles (millones!) de catalanes, otro sentido. Por qué me manifiesto. No es un sentimiento nuevo. Hace dos años ya salimos a la calle más de un millón. Y este año seremos más.

Yo voy, y esto es obvio, porque quiero una Catalunya independiente. Porque ya no aguanto más, porque estoy cansada de pertenecer a un sitio dónde creo que no se me quiere. Porque en plena crisis, el Expolio Fiscal es insoportable. Porque tenemos que pedir prestado el dinero que se nos debe y los mercados (oh, los mercados! Esos entes...) no se fían de nosotros. Porque encima se ríen , cuando en verdad, nos están dando la razón: España no nos sale a cuenta. Y lo dice un economista casi nada conocido. Catalán, eso sí. Porque Mariano no entiende nada, y no quiere entender y siguen apretando.

Por mi abuelo, que pese a descender de un capitán Carlista de los que vinieron hace 300 años, y ser católico, se fue con 17 años con los rojos, a defender la tierra que quería y la república en la que creía. Por los siete años de juventud que le robaron. Y por mi abuela, que pese a estar casada con uno, creyó  toda su vida que los rojos eran demonios con cola; porque pese a ser franquista y hablar un castellano infame en los círculos finos, hablaba en catalán a sus hijos.

Por mi otra abuela, que nació en post-guerra y nunca conoció otra cosa que el franquismo hasta que al Caudillo le dio por morirse. Que siempre ha sentido Catalunya como su tierra, pese a que nunca la ha conocido libre. Por mi abuelo, gallego y pepero confeso, que está tan cansado de los recortes, y de lo mal que lo están haciendo que nos felicita cuando vamos de manifestación. Quiero creer que incluso de ésta. Por mi tía abuela, que recuerda cánticos que nunca deberíamos haber olvidado.

Por mis tíos, que pese a sus diferencias de edades, y sus ideologías políticas dispares, creen que esto es lo mejor para nosotros. Por mis primos y tíos jovenes, que llevaran a sus hijos a vivir un día histórico.

Por mis padres, que corrieron delante de los grises muchas veces, para conseguir una democracia que no les ha dado todo lo que debería. Ellos corrían y encontraban casquillos de bala. Nosotros encontramos gilipollas y oportunistas.

Por mi hermana, que pese a creer que la política no va con ella, y no haber pisado una mani desde que cumplió la mayoría de edad, pese a creer que todas acaban a hostias, se ha convencido y viene conmigo.

Por todos los políticos que quieren apropiarse de ésto, cuando son parte del problema. Y por todos los que la ningunean.

Por mis amigos castellanoparlantes anti-manifestaciones, que me han llamado para venir conmigo a esta. Por todos los que no vienen porque creen que estamos equivocados en las conclusiones, pese a estar de acuerdo en los argumentos.

Por España, porque la quiero, la respeto, y creo que hemos hecho todo lo que podíamos para encajar, pero no lo hemos conseguido. Es una relación rota. No creo ya que el federalismo o un pacto fiscal sean posibles.  Dejémonos en paz, y sigamos cada uno nuestro camino, como iguales.

Por mi, mi pareja y mis amigos, porque todos nos planteamos seguir a nuestros amigos emigrados. Porque yo, quiero emigrar, dejar este país que nos niega un futuro digno, pero con mi tierra a cuestas.

lunes, 5 de julio de 2010

Demasiado tarde (II)

- Estaba bromeando...  Realmente me gustaría mucho explicártelo todo. Creo que te lo debo.
- No, ya no. Cuando volviste a aparecer, te creí. Pensé que, al menos por una vez, pondrías algo de tu parte. ¡Claro que me la debías! Necesitaba entender por qué habías vuelto a aparecer en mi vida sólo para revolverlo todo de nuevo y volver a desaparecer. No tienes ni la más remota idea del tiempo que la estuve esperando. Me había costado demasiado esfuerzo conseguir ordenarlo todo la primera vez como para conformarme con tu ausencia como única respuesta. Me hubiera valido con uno de tus cuentos, con cualquier excusa para cada uno de tus miedos. Te hubiera creído. Lo que fuera. ¿Pero a estas alturas? ¿Tu eres consciente del tiempo que ha pasado?
- Demasiado, pero...
- Sí. Exacto. Demasiado. Ahora ni siquiera me importan tus razones. Tengo muy claro que el único error fue mio.
- Eso no es verdad, la culpa no ...
- Sí que lo fue, claro que lo fue. Yo elegí confiar en ti.
- Entonces... ¿no puedo invitarte a cenar?

lunes, 8 de febrero de 2010

No me acuerdo

Hace un rato estaba súper agobiada o enfadada o molesta por algo. Sé que he tenido una tarde tonta, de esas que ni haces nada realmente productivo ni realmente descansas. Lo ánimos en casa no son lo mejor del mundo. Los follones familiares no acaban de solucionarse. La asistenta social que debería ayudarnos con lo de mi tía se dedica a complicarnos la vida, ...

Pero no recuerdo que era. Me acabo de enterar que ha muerto alguien a quien ni siquiera conocía. El hermano de la novia de un amigo. Ella y yo ni siquiera nos llevamos bien, como suele pasarme con las novias de BuenosAmigos, pero no dejo de pensar en la foto de su sobrina, que creo que todavía no ha cumplido un año, en brazos de su padre, que no la verá cumplirlos. Nadie debería pasar por algo así. No es justo.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Que lo mejor de este año sea peor que lo peor del que viene!

Estoy musical últimamente. Quizá es un intento de transmitiros con mis canciones lo que no tengo tiempo de escribir con mis palabras.

El año empezó difícil, y acaba difícil. Pero no me atrevo a decir que haya sido un mal año y no solo porque haya cumplido un sueño. Más bien porque aún no he vivido un año tan malo que no haya tenido algo que merezca la pena recordar. La vida es así, arriba y abajo, like a rollercoaster. No sé si lo he sabido siempre, o lo aprendí hace unos años, cuando me emperraba en decir que ojalá pudiera volver atrás y borrar todo lo sucedido. Y me di cuenta de que si lo consiguiera, no se lo podría estar diciendo a la persona que tenía sentada enfrente. Una gran lección que asimilar.

Esta canción es fin de año. Lo dice todo, y mucho mejor que yo. Y algún año lo pasaré en Sol, lo tengo en asuntos pendientes. Además, este es el vídeo de mi primer concierto!



Divertíos esta noche, haced todos los propósitos que queráis, o no hagáis ninguno... Mi único propósito sigue siendo el mismo de cada año: Ser un poco más feliz cada día. Y como siempre, intentaré cumplir mil rituales, me atragantaré con las uvas y empezaré el año morada, descojonándome, y rodeada de una muestra significativa de gente a la que quiero. Y no necesito más.

Petons!

domingo, 20 de diciembre de 2009

L'Any de les Guardioles

Ayer celebramos la inminente llegada de la Navidad con mis amigos. Hace ya unos cuantos años que celebramos el amigo invisible. Este año decidimos probar una nueva modalidad, consistente en pensar un regalo sin saber para quien es. Envolvimos todos los regalos en papel rojo y los pusimos, después de cenar, encima de la mesa. Nos sorteamos el orden y el primero empezó a coger un regalo. Podía decidir abrirlo o dejarlo para más tarde. El segundo, una vez cogido su regalo, pero antes de abrirlo, podía decidir cambiarlo con el regalo del número 1. El tercero, podía cambiar su regalo por el del 1 o el 2, o hacer que ellos se los intercambiasen... Y así sucesivamente. La verdad es que al principio no me acababa de convencer tener que comprar sin saber para quien, pero debo confesar que me reí muchísimo.

El año pasado el regalo más repetido fueron las bufandas/guantes/gorros. Este año, quizá porque hace tanto frío que ya ibamos todos bien surtidos, el único regalo que se repitió fueron las huchas. Hubo una hucha-vaca-azul, una hucha-cerdo-crazy-bitch, e incluso una hucha-torre. Creo que a todos nos gustaron nuestros regalos. Son tantos años, que no somos amigos, somos familia, nos conocemos bien, y además, nos queremos. Es genial.

Pero hoy, haciendo repaso mental de porqué hubo tantas huchas, he llegado a una conclusión que ayer se nos pasó por alto. Hucha en catalán se dice Guardiola. Así que en verdad todos los regalos eran para homenajear la gran proeza que sabíamos que ayer iba a realizar este ex-recoge pelotas que ha sido capaz de convertir un conjunto de buenos futbolistas en el mejor equipo de futbol que ha existido.



También ha conseguido, aunque eso quizás ya no importe a nadie más que a mi, que yo vuelva a sentir los colores, que quiera ver los partidos, que vuelva a gustarme el futbol de masas. Curiosamente, la última vez que lo hice fue cuando él estaba en el campo. Todavía conservo la muñequera que llevaba de pre-adolescente con su nombre y su número bordados.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Lo avisé: No hay dos sin tres

Lo dije, lo dije, pero no  sé qué me hizo pensar que el tercero ya había pasado.

Hoy llego al trabajo y mi PC tenía una bonita pantalla negra en letras enormes que decía:
Disk Error.
Press CTRL + SHIFT + SUPR to reload.
Y lo he hecho, claro. Y ha vuelto a reiniciarse. Mi compañero de delante me ha dicho que ya lo había visto por la mañana. Pues nada, habrá que llevarlo a mantenimiento.

En cuanto he llegado a casa he hecho la transferencia para encargar la torre nueva. Ahora sí que van tres. Ya no se joderá nada más, verdad?

viernes, 13 de noviembre de 2009

Soy ingeniera

Ya está. Si señores, me siento pletórica. Estaba allí un montón de gente, me he sentido super arropada, incluso por los que no han podido venir. Me ha entrado el agobio cuando se han quedado todos callados mirándome justo antes de entrar, así que al final, mis nervios han aparecido, pero justo antes de empezar. HE entrado, he soltado el rollo, he contestado a las preguntas, incluso a alguna adicional, hemos salido, me han dado besos, abrazos, ha llegado algún rezagado que venia para aplaudir y poder brindar. Hemos vuelto a entrar, y me han dicho que ya soy ingeniera.

Y los que han cogido el libro han leído por primera vez esto...
Siempre había pensado que, llegado el momento de redactar la memoria de mi propio TFC, no escribiría dedicatoria alguna. Es sólo un documento más de los muchos que he presentado a lo largo de estos años, tanto a nivel de alumna, como de técnico de proyectos.

Supongo que hasta que no te encuentras en la tesitura, no te das cuenta de lo que representa… Sigo pensando que no es algo que quiera dedicar a nadie, pero no puedo evitar dar las gracias a un millón de personas.

En primer lugar, a Agustín, por ser el ponente con más paciencia del mundo y tener la habilidad de reenfocar el proyecto tantas veces como ha hecho falta hasta que nos ha convencido a los dos. A todos los que han trabajado conmigo en la Sección o Área de telemática, en Transferencia o en el DI. Los conocimientos que han hecho posible este trabajo se los debo a ellos. Especialmente a Guillermo y Marta, que saben tanto o más que yo de que red hablo. El trabajo es suyo.

A mi madre, por su apoyo y sus opiniones, pero sobretodo, por aguantarme incluso en momentos en que no me lo merezco. A mi padre, por recordarme que esto es una carrera de fondo y que lo importante es llegar. A Francesc, por preocuparse de mis problemas como si fueran suyos; y a mis hermanos, por serlo, aunque sólo haga ocho años. A mis abuelos, tíos y primos por sus “¿Aún no has terminado? Va, que seguro que ya no falta nada…”, desde el primer minuto. Al Roc, que consigue que me ría hasta llorar aunque no tenga tiempo de nada.

A todos los que estuvieron ahí, aguantando el tipo. Aún a riesgo de olvidarme de mentar a alguno, especialmente a Tona, por leerse el Abstract antes que nadie y cambiar una coma crucial en el contenido. A Alex, Laura, Rous y todos los demás, por preguntar cada día qué tal. A Elena, por sufrirlo a la vez. A Ana y sus brindis anticipados. A todos los que me convencieron de que no lo dejara. A todos los que han entregado antes que yo, porqué me han enseñado mucho. A todos los que se perdieron en el camino, y a todos los que se encontraron.

Y, por supuesto, a ti, que estas leyendo esto…

Sin vosotros no habría llegado hasta aquí. ¡Muchas gracias!
A vosotros también, muchas gracias, es increible el apoyo que me habéis dado desde vuestros retiros virtuales. Por cierto, me han puesto una Matricula. Y me voy por ahí a seguir celebrandolo! Muchos, muchos, muchos besos!!

jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Quien me ha robado mis nervios?

Escribo este post la tarde del jueves, estoy sentada en la mesa del despacho, tengo el CD con los datos del proyecto, que tengo que entregar mañana antes de la presentación, grabado, metido en una caja con caratula y todo, aunque sé que luego la caja se la quitan y lo guardan en un libro de CDs con los demás proyectos. Tenía impresa la caratula antes de hacer el descubrimiento del libro de CDs, y me gusta como queda.

Estoy acabando de imprimir el powerpoint que utilizaré en mi presentación, tres copias, una para cada miembro del tribunal. Cuando esté impreso, lo meteré en tres portafolios SwingClip© (me encanta el nombre de este trasto). Y no tendré nada más que hacer que esperar a que sean las 11 de mañana.

Quiero ir a la uni relativamente pronto, aunque dependo de Rous y su Pocoyó, que tienen que llevarme; soy la primera que presenta en la sala y quiero aprovecharlo. Mi intención es llegar, montar el portátil, verificar que todo funciona, y hacer la presentación una vez por la mañana; aunque me han dicho que no es buena idea porqué voy a estar nerviosa. De la media docena laaarga de veces que la he practicado, he llegado a la conclusión que lo hago mucho mejor la segunda vez, así que, lo voy a intentar. Si no sale, iré a tomarme un café (o quizás una tila) y recibiré a todos los que hayan podido montárselo para venir a verme.

No estoy nerviosa. Es raro, porqué soy perfectamente consciente de que debería estarlo, pero tampoco lo estuve antes del examen de conducir: ni el teórico ni el práctico. Estoy inquieta, con ganas, pero no con nervios. Es como si mañana tuviera un cumpleaños, una cena en casa, una comida familiar, o algo que hay que montar, y que me hace ilusión... pero no nerviosa.

Me han dado muchos consejos: que esté tranquila, que soy la que más sabe del proyecto que he hecho, que lo he practicado mucho, que estoy acostumbrada a dar clases, que lo voy a hacer bien. Además, intento aplicar también lo que me dijo el chico del delfín el día antes de mi examen de conducir:  Vas a hacer un examen de algo que sabes hacer... a ver cuantas veces te ha pasado eso en toda la carrera. Pero el que más me gustó fue el que me dio el fin de semana pasado el que probablemente sea el hombre más encantador que he conocido nunca: entregar el proyecto es una experiencia única, es un logro, es acabarlo, culminar todos estos años... deberíamos disfrutarlo, y no pasarlo nervioso y agonizando. Quizás he versionado un poco las palabras, pero me quedé con la idea, y doy fe de que voy a hacer todo lo que esté en mis manos para conseguirlo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Disfruta cada momento

Acabo de estar regirando en uno de mis armarios, buscaba un libro viejo, que al final ha resultado que no existia, pero me he encontrado esto a cambio... No sé cuantos años tiene este escrito. Lo recibí por mail hará ¿qué...? ¿10 años, quizá? Estoy segura que muchos de vosotros lo habéis leído hace tanto tiempo que ya lo habíais olvidado, pero no por eso es menos cierto.

DISFRUTA CADA MOMENTO

Mi amigo abrió el cajon de la comoda de su esposa y levanto un paquete envuelto en papel de seda: " Esto -dijo- no es un simple paquete, es lenceria". Tiro el papel que lo envolvía y observó la exquisita seda y el encaje. "Ella compro esto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace 8 ó 9 anos. Nunca lo uso. Lo estaba guardando para una "ocasion especial".

Bueno... creo que esta es la ocasion". Se acerco a la cama y coloco la prenda junto con la demás ropa que iba a llevar a la funeraria. Su esposa acababa de morir. Volviendose hacia mi, dijo: "No guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasion especial".

Todavía estoy pensando en esas palabras.. y han cambiado mi vida. Ahora estoy leyendo mas y limpiando menos. Me siento en la terraza y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardin. Paso mas tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo. He comprendido que la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir.

Ya no guardo nada. Uso mis copas de cristal todos los dias. Me pongo mi saco nuevo para ir al supermercado, si asi lo decido y me da la gana. Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas especiales,lo uso cada vez que me provoca hacerlo. Las frases "algun dia"...y "uno de estos dias", están desapareciendo de mi vocabulario. Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, quiero verlo, escucharlo o hacerlo ahora.

No estoy seguro de lo que habría hecho la esposa de mi amigo si hubiera sabido que no estaria aqui para el mañana que todos tomamos a la ligera. Creo que hubiera llamado a sus familiares y amigos cercanos. A lo mejor, hubiera llamado a algunos antiguos amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado. Me gusta pensar que hubiera ido a comer comida china, su favorita. 

Son esas pequeñas cosas dejadas sin hacer las que me harian enojar si supiera que mis horas estan limitadas. Enojado porque deje de ver a buenos amigos con quienes me iba a poner en contacto "algun día"... Enojado porque no escribí ciertas cartas que pensaba escribir "uno de estos días". Enojado y triste porque no le dije a mis hermanos y a mis hijos con suficiente frecuencia, cuanto los amo.

Ahora trato de no retardar, detener o guardar nada que agregaria risa y alegría a nuestras vidas. Y cada mañana me digo a mi mismo que este día es especial... cada dia, cada hora, cada minuto... es especial.
... piensa que ese "uno de estos dias"... está muy lejano... o puede no llegar nunca.

Chicos... recordad que...
Hoy es aquel mañana que ayer te preocupaba tanto....
El mañana siempre viene.... pero nunca llega.
Y fin del cuento.

martes, 27 de octubre de 2009

Mi próximo 13

Tiene gracia que después de mi post del pasado martes 13, al que por cierto, acabo de ver que se le ha caido la imagen...  En fin, decía, que tiene gracia que, después de ese post, en que confesaba ser triscaidecafílica, el evento más importante de mis próximos meses (y también de los anteriores, para que nos vamos a engañar), caiga en 13. Esta vez, viernes 13. Es la fecha en la que se cumplirá mi sueño, o en la que, quizás, dejaré de soñar y podré dormir... La recompensa de los últimos empujones, pero en verdad, de los últimos 8 años, o quizás, incluso de antes...



Señoras, señores, animalets i altres espècies... El próximo 13 de Noviembre, viernes, defiendo mi proyecto.

lunes, 26 de octubre de 2009

Requiem por los donuts

Acabo de leer en el periódico el pre-epitafio de los donuts.

Antes que nada, tengo que matizar una premisa muy importante, al menos para mi, y para el sentido de este post: Un donuts no es un dunkin. Los dunkindonuts están buenos, son igual de pegajosos, igual de insanos, y tienen un número excesivo de calorias (supongo que) parecido. Pero no son donuts. Un donut no es lo de las panaderías ni pastelerías. Esos son pastas, más o menos buenas, pero no son donuts. Donuts eran los de las cajitas de 6, que se pegaban entre ellos, y que los de enmedio estaban más buenos que los de las puntas. O los que te pedías en el bar y salían de esas bandejas enormes. Que tenías que comer con servilleta porqué dejaban las manos pringadas. Y que te repetían todo el día.



Hace unos meses, sacaron las cajitas de donuts individuales, aunque en packs. No saben igual. No sé porqué, pero no saben igual. Tengo la ¿absurda? teoría de que es porqué al estar pegados, el azucar, la grasa, o lo que sea eso de los donuts adyacentes, los hacía más sabrosos. Ahora, nunca están duros, pero nunca están tiernos del todo.Creo que los de panrico han inventado el dunkin.

Realmente, a mi me hacen un favor. Me encantan los donuts, pero no es algo que coma muy a menudo. Mis conocimientos de nutrición no son nada del otro mundo, pero me da que incluirlos en la alimentación diaria no puede ser muy sano. Amén de que una puede acabar redonda del todo. Y aunque no pretenda ser una sílfide, no es plan de acabar siendo tu misma un donut.

Total, que me lío, como siempre. Los nuevos "donuts" no me gustan, al menos, no tanto como antes. Lo que acabo de leer, es que los "viejos" desaparecen incluso en los bares. Así que cuando entre en uno, los veré al fondo, y me apetecerán, pero llegaré a la barra, los veré recluidos dentro de sus cajitas transparentes, y recordaré que los donuts que me gustaban ya no existen. Así que pediré sólo mi cafe con leche.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Nada es gratis

Hoy me han preguntado por el post de las disculpas tardías. Si era cierto, si era acual, si estoy bien. Y resulta que se me había casi "olvidado" el tema. Llevo un par de días oyendome decir lo bien que se me ve. Que estoy tranquila, que parezco feliz. Realmente, me siento bien.

No tiene nada que ver con esa conversación: he pasado un par o tres de semanas agonizando, como he repetido hasta la saciedad. Al final he sobrevivido, como siempre, y además, he ganado la partida. Con toda probabilidad, me pasará factura, pero hace tiempo que he asumido que todo tiene un precio. Bucay decia en algún cuento cuyo contenido no recuerdo que ojalá todo pudiera pagarse con dinero. Si el precio a pagar es académico, también resulta asumible.

Volviendo al tema por el que he empezado, claro que me gustaría poder perdonarle, claro que le echo de menos. El día 24 de Agosto, una de las cosas que había escrito y que decidí no publicar, era esto:
- Tengo un problema: llevo un par de días acordandome de todos los que han pasado por mi cama vida.
- Eso no es un problema, es normal echar de menos a gente a la que quisiste...
- No echo de menos a los que yo quise, de hecho, a alguno preferiría no volver a verlo.
- Pues mejor me lo pones, es normal echar de menos a los te quisieron!
- El problema es que echo de menos hasta a los que lo fingieron.
En los momentos dificiles es cuando se echa de menos a los que un día hicieron que lo fueran menos... No lo publiqué porque sabía que no debía. Tenía la extraña certeza de que algo iba a pasar, y no quería provocarlo. Igual que ayer sabía que no era correcto mandar ningún mensaje una noche de sábado, informando a otro pasado de que estaba cenando en un sitio que me traia buenos recuerdos. Quizás se lo comente tomando un café. Avanzar consiste en eso, ¿no?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Estoy, estoy

Esta mañana me han recriminado que no había escrito nada en un par de días... Técnicamente, desde el viernes. Tengo un motivo: estoy agotada. Bueno, dos: estoy agotada y he necesitado las 24 horas de los últimos días.

Los setiembres son duros: Se acortan los días. Se acaba el verano. Hay que volver a ponerse más ropa encima, aunque sea por decoro y te acabes muriendo de calor. Y sobretodo, mientras dura la vida académica, siempre hay algo que hacer. En muchos sitios se habla de exámenes en estas fechas, aún cuando ya no se tengan. Este es mi primer setiembre agosto sin examenes desde que (hace ya ocho años) entré en la universidad. Creía que iba a ser una vuelta tranquila: estoy a punto de acabar, al fin. Solo tenía que entregar una práctica que, presumiblemente, no iba a darme ya muchos más problemas, y acabar el proyecto. En menos de dos meses puedo tener el título de ingeniera. La de sangre que hay que sudar para un papelito que certifica algo que uno es.

En fin, que se ha complicado, como siempre. Lo que tenía que ser un paseo, se está convirtiendo en una maratón. Y como siempre, soy la única culpable. Bueno, yo, y mi falta de organización, mi exceso de confianza, mi incapacidad de concentración, ... Me ha vuelto a apetecer dejarlo. Un montón de veces. Tengo ganas de irme a un lugar en que me sienta tan pequeña, tan insignificante, que mis problemas no valgan más que una muesca en el cabecero de mi cama. Uno más, sólo uno más. El verbo rendirse no viene en mi diccionario, al menos por hoy, pero joder, qué pesado se hace a veces.

Total, que mucha verborrea, y muy poco que decir. Lo que yo quería notificar, por si alguien tenía dudas, es que sigo viva, y que no he abandonado esto, ni mucho menos! Sólo que, tengo las neuronas tan saturadas al final del día, que lo que me apetece es leer, ya que no peudo escaparme, ver la tele, intentar dormir, o cualquier otra cosa que implique alejarse de un teclado. Además, cabe la posibilidad de que si me siento a escribir sólo me salga código, o que me salga un texto tan malo como éste. Pero bueno, es mi "espacio de escritura", como dicen algunos que me leen, y lo peor que puede pasar es que alguien le aburra soberanamente la entrada y no vuelva. En tal caso, pido disculpas, y os deseo que disfruteis del viaje.

A los que decidais seguir pasando, volveré con más noticias, o al menos, con algo más que decir...

viernes, 28 de agosto de 2009

Disculpas

- No pretendo que me perdones nada, ni siquiera darte a entender que quiera que lo olvides, solo quiero que sepas que no estoy orgulloso de lo que hice.
- Y yo solo quiero que sepas que quizás esta vez no pueda perdonártelo.
- Lo entiendo, por eso no te lo estoy pidiendo.
- No claro... tú nunca te disculpas, sólo lo sientes.
- Me estoy disculpando, pero no puedo pedirte perdón, sería insultante. ¿Que quiero que me perdones? ¡Claro! Pero no creo que me lo merezca.
- No lo haces, no lo has hecho nunca. Eres demasiado orgulloso para eso.
- Bueno... decir "lo siento" es una forma de decir "perdona" en cierta manera, ¿no?
- No, no es lo mismo. Cuando sientes algo, lo sientes. El perdón es algo que se pide a la otra persona.


- En ese caso: perdona.
- Gracias.


- Vale, ahora ya no se que decir.
- Lástima, es ahora cuando deberías empezar
- Ya, pero tu "gracias" me ha roto un poco...
- Bueno, con los años he aprendido a pedir perdón y dar las gracias. Perdonar me sigue costando un poco más.
- Entiendo que no me perdones, pero me gustaría que con el tiempo, un poco, al menos…
- Ya no confío en ti.
- Haces bien. ¿Tienes algún motivo para hacerlo?
- No, has cambiado demasiado, ya no eres la persona que conocí.
- Lo sé. Estoy intentando volver a serlo.
- El problema es que yo tampoco soy la persona que tú conociste.

miércoles, 26 de agosto de 2009

También

Esta mañana me ha cundido un montón (o al menos es la sensación que me ha dado). Sabes que hoy será un buen dia porque te dedicas a reescribir y reescribir (y reducir) cosas que tenías escritas, y en lugar de ponerte de mala hostia, vas asintiendo con la cabeza cada vez que le das al enter. Relees y sonríes y tienes la sensación de que cada vez queda mejor, aunque sea excesivamente corto. Mejor claro y conciso. Paja, la justa, dicen.

He tenido un ataque de hambre demasiado pronto, y justo me ha aparecido una ventanita de messenger invitandome a un japo. Genial. El método 3 combinado con el método 9 siempre me sientan bien.

He decidido venirme a casa después, porque esta noche ha vuelto a ser movidita, y estaba agotada. No tengo muy claro por qué alineación de planetas, nadie comía en casa hoy, así que me he pegado una señora siesta con el mega-sofá para mi sola, viendo Se Lo Que Hicisteis entre parpadeos, una llamada y un mensaje de alguien que me estaba echando de menos.

He abierto el pc, y resulta que me han dedicado esta canción. No es novedad para nadie que me haya leido, o convivido conmigo estos dias, que estoy un poco al límite, por mi culpa, lo sé, pero a veces sucede todo de golpe y no se asimila bien. Esta mañana, he recordado que, a veces, lo mejor para que un día no sea gris, es quererlo. Ahora tengo intención de irme por las fiestas de mi barrio, de ver un correfoc y a un par de mis pequeñas fieras, que se me hacen mayores sin darme cuenta... Lástima que los buenos días también duren 24 horas, eh?

domingo, 23 de agosto de 2009

Ahora o nunca

Hay un lugar dónde los aviones te hacen sombra mientras tomas el sol. Es la playa a la que suelo ir desde casa, tanquecito conoce bien el camino, y mejor aún la zona.

Ayer volví soprendentemente pronto a casa para el buen gusto que me dejó la velada, así que esta mañana me he despertado pronto, y he decidido aprovechar. He convencido a mis padres, a Sister no, porque como tiene el brazo jodido, dice que pasa de tomar el sol y que le queden marcas.

Mientras contaba aviones, entre chapuzones en un agua cristalina y muy, muy, caliente, ha llegado un vecino de playa. Un chico algo mayor que yo, muy cool él, que venía hablando por el móvil. Ha estirado la toalla como ha podido, se ha tumbado y nisiquiera se ha quitado la camiseta. Hablaba con un amigo, y yo he oído(está bien: escuchado) prácticamente toda la conversación.
- Dice que ahora no, pero que no descarta que en el futuro...
- ...
- Sí, ya se lo he dicho, es ahora o nunca. El tiempo lo cambia todo, no habrá pasado mañana. No voy a quedarme esperándola mientras ella se dedica a acostarse con otro.
[...]
-Claro que es mejor así. Me duele el alma, pero sé que ya no quiero estar con una persona como ella. Lo superaré, sólo es cuestión de tiempo.
En este punto, he estado a punto de levantarme y aplaudirle. Las cosas tienen que cogerse cuando están, no esperar que estén cuando a tí te dé por buscarlas... Creo que si no hubiera seguido al teléfono cuando me he ido, le habría dado mi número.

lunes, 17 de agosto de 2009

Home, sweet home

Escribo este post sentada en el sofá de mi casa, y tengo que confesar que lo echaba de menos. Supongo que os habéis percatado del escaso ritmo de actualización, y de lo poco que me he prodigado por el cibermundo... Me encanta mi Diamond, es pequeñita y super mona, muy práctica para revisar mails e incluso mirar alguna web, pero escribir un post desde allí es una auténtica tortura.

Llevo aproximadamente media hora sentada, el tiempo justo de pegar un vistazo rápido al facebook (sí que deja deberes, sí), comentar un par de fotos, y poner otras tantas a subir. Mi madre está acabando de hacer la limpieza general, llevamos un par de horas pegándole la vuelta al piso. Hemos salido a las 11 y pico, llegado a la 1, un buen tiempo si tenemos en cuenta que íbamos en dos coches, las dos con la L y que hemos cogido la ruta larga, pero entretenida.

Nos hemos tomado una cocacola mientras esperábamos a que el piso se ventilase un poco, todos los ventiladores al máximo, todas las ventanas abiertas. En medio del trajín de maletas arriba y abajo, mi hermana se ha caído por las escaleras y ella y su padre están en urgencias. No parece nada grave, pero creo que se pasará un par de semanas con el brazo inmovilizado. A ver si aparecen y tenemos novedades.

He aprovechado que traía la mitad de mi armario en la maleta para hacer limpieza, he sacado dos bolsas de ropa. He entrado en una espiral de eliminar cosas superfluas y he seguido con la decoración de la habitación. He abierto una de mis cajas, y la he vaciado entera en el cubo de la basura. He cogido el trapo y me he puesto a limpiar el piso de abajo, mientras mi madre hacía el de arriba. He encendido dos barritas de incienso, he abierto el ordenador, y me he sentado en el rincón del sofá.

Me siento en casa.

viernes, 14 de agosto de 2009

No me gustan las despedidas

Si, ya se que cuando algunas de tus personas importantes viven a un buen puñado de kilometros, o a no tantos, pero con rutinas muy diferentes, es inevitable, antes de cerrar la puerta del coche, o de coger el tren, pensar que pasaran meses antes de volver a tomarte una caña o un cafe. De pisar arena, de contar estrellas. Se me hace un nudo en el estomago, me tiba la nuez, me escuecen los ojos. Pero besas y abrazas, y les deseas de todo corazon que sean tan felices en sus vidas reales como lo eres tu en la tuya. O quizas un poco mas. Y prometes, y oyes prometer, que este año intentaremos que sean menos meses…

Y no, los reencuentros no compensan las despedidas, ni siquiera existen, porque a ciertas personas, siempre parece que las hayas visto ayer.