miércoles, 30 de marzo de 2011

Rescátame

Publicado originariamente en Fotolog, el 2 de Octubre del 2007


Pero sucede también que...










sin saber cómo ni cuando,
algo te eriza la piel,
y te rescata del naufragio…

viernes, 25 de marzo de 2011

Soñando

Este mediodía, después de comer, he tenido tiempo de entrar en el Reader e intentar ponerme un poco al día. Tengo millones, así que no os ha tocado a todos, se siente. He llegado a EllaMisma, tres posts atrasados. El tercero, Sueños, me ha tocado. Me pasa igual. En mis estados de duermevela relaciono realidad con ficción y no recuerdo si he realizado ciertas cosas o no. Me pasa desde siempre, y en una noche cualquiera. Puedo quedarme dormida en el sofá y despertarme en mi cama sin recordar el trayecto, aunque éste incluya 14 escalones. Cuando se mandaban sms, había amanecido con respuestas a mensajes que no recordaba haber enviado. Ahora leo correos que luego olvido contestar. O voy a la cocina a por un vaso de agua y despierto cuando ya me lo estoy bebiendo. Y lo integro en mis sueños.

Esta mañana me ha pasado. Me he despertado asustada porque un sueño no era real. Acababa de romper aguas. Lo peor es que he despertado dentro de otro sueño. Y claro, luego he vuelto a despertar, y me he asustado por asustarme de que no fuera real. Un bucle acongojante... y acojonante.

martes, 22 de marzo de 2011

jueves, 17 de marzo de 2011

Tan sólo un segundo (III)

Él la desnudó despacio, en silencio, cómo si el reloj se hubiera parado. Lo había deseado durante tanto tiempo que no quería perderse detalle. Si alguien les hubiera visto hubiera creído que ella guardaba un mensaje escrito en braille en los lunares de su espalda. Ella se dejó hacer, sentada entre sus piernas, sintiendo el contacto de esas manos tan familiares, y tan desconocidas a la vez. Eran mucho más ásperas de lo que las recordaba, pero no le importó. Llevaba tiempo sin sentirse tan en casa en su propia casa.

Ella recordó una situación demasiado parecida, tiempo atrás. Él le había confesado que aquella vez no se atrevió por miedo a haber malinterpretado algo. Ella no estaba dispuesta a que hubiera ningún error de interpretación. Él le acarició la nuca, ella se deshizo la coleta. Sus manos siguieron subiendo, enredándose en su pelo. Ella bajó la cabeza, se estiró hacia delante. Él sonrió, siempre había dicho que parecía una gata, pero nunca lo había sido tanto como en ese momento. Resiguió con las manos el arco de su espalda, se inclinó y la besó en la espalda, justo en el centro, cómo si quisiera llegar al corazón siguiendo el camino más difícil. Ella sonrió al pensarlo, pero no entendió la jodida paradoja.

domingo, 13 de marzo de 2011

No es lo mismo

- No te enfades
- No me enfado, me duele
- Ya estamos con las diferencias absurdas: ¡Es lo mismo!
- No, no lo es. Me enfado cuando haces algo mal, o algo malo. Que tus planes de futuro no me incluyan, me duele.

jueves, 10 de marzo de 2011

Dopamina

El ciclo químico habitual de una relación sentimental son tres años. Es lo que dura, según supuestos estudios científicos, la fase de enamoramiento. A partir de ese punto, la relación puede prosperar y convertirse en algo estable, o fundirse.

El período de recuperación si la relación no evoluciona en algo más cuando la dopamina decrece, se sitúa alrededor de los seis meses, un año cómo máximo.

Mi biorritmo funciona al revés. 

martes, 8 de marzo de 2011

Rizando el rizo

Publicado originariamente en Fotolog, el 25 de Agosto del 2008



- Eres tan retorcida que hasta se te riza el pelo.
- Soy mujer ¿acaso lo habias olvidado? Y no eres el primero.
- Ya se que no soy el primero.
- Me referia a lo del pelo.

domingo, 6 de marzo de 2011

Amada mía

Marzo es un mal mes para los que quedamos vivos. En el velatorio de alguien a quien quiero recordar como el maestro me enteré de que él no iba a ser el último de mi entorno en abandonarnos esta semana. El segundo lo sabía, lo sabía hacía más tiempo de que soñó vivir después de su muerte anunciada. Tuvo tiempo de despedirse de todos, con un poema para cada una de sus personas importantes. Dos de sus nietos han querido compartir algunos de ellos con nosotros, y yo quiero compartir con vosotros el final del que escribió dedicado a su amada:
Guarda secreto en tu alma
el amor que nos tuvimos
y nunca permitas, nunca,
dejarlo morir conmigo.
(B.R.J.)

miércoles, 2 de marzo de 2011

Demasiado frío

Cuando muere alguien siempre hace demasiado frío, o demasiado calor. Siempre llueve, o hace demasiado sol. Los días siempre son demasiado feos, o demasiado bonitos.

Ninguna climatología encaja bien con el vacío.