jueves, 29 de julio de 2010

Un regalo a 2000 Km de distancia

Hace un momento, rebuscando en mi bolso, me he encontrado una bolsita de tela azul, con un papel rosa dentro. La bolsita no me sonaba de nada, y no recordaba haberla metido, pero como estaba en mi bolso, la he abierto. Dentro había un anillo que conozco bien: lo encontré yo en una tienda, se lo compró mi amiga Marta, pero resultó que al final le quedaba un poco grande.


La conozco desde el primer año de universidad. Fue la promotora de alguna de las gamberradas que hicimos en aquella época, cómo conseguir que las 15 o 20 mujeres niñas de primero de ingeniería nos disfrazásemos de menstruación. Su grupo de viaje de fin de carrera (aquel gran viaje que yo nunca he hecho) organizó alguna fiesta en la que acabé siendo más que un rumor.

El tiempo hizo que acabáramos trabajando a una mesa de distancia y que me adoptase a días alternos a la hora de comer. Es una de esas personas cuya preocupación sincera hizo mucho más soportable el peor invierno de mi vida. Este no ha sido su mejor invierno, pero me he reído con ella como ninguno. Ya es una de las nenas, aunque últimamente las cenas sean out-of-tradition. Es miembro fundador del GuiriTeam de Barcelona, y más ahora, que lleva viviendo en la República Checa desde el domingo.

Hoy he descubierto que también es maga, o duende, o bruja, porque si no, que alguien me explique cómo ha conseguido enviarme un regalo a 2000 kilómetros de distancia...
Učím český maximální rychlostí. Budeme se brzy, slibuju.

miércoles, 28 de julio de 2010

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma

sábado, 24 de julio de 2010

Próxima parada

- No pareces el tipo de persona que deje pasar muchos trenes.
- Sólo si van demasiado deprisa.
- ¿Y si van demasiado despacio?
- Entonces los cojo más de una vez.

jueves, 22 de julio de 2010

Mis conflictos con la ley - Parte uno

Post de hoy patrocinado por el post de YoMisma, que me ha hecho acordarme.


No es ninguna novedad que a mi me salen morados con una facilidad extrema. Más de uno se ha asustado al verme marcada, y seguro que alguien habrá pensado alguna vez que soy una mujer maltratada. Pues bien, una vez, hace ya bastante tiempo, sucedió, que los mossos, la policía autonómica catalana, también lo creyeron. Es una historia que los que me conocen de hace tiempo conocen... La mayoría todavía se ríen de lo que, por suerte, ha quedado en una anécdota, aunque en aquel momento, llegaron a ser dos buenos sustos. Os lo voy a contar con la misma cronología con la que sucedió...

Publicado originariamente en Fotolog, el 10 de Enero del 2008




8:50 P.M.
Laia llega a casa, cansada después de una larguíiiiisma jornada, disfrutando del maravilloso mundo de los protocolos, las simulaciones, los excels, y la madre que la parió y la animó a meterse a ingeniera.
Y la susodicha madre, acababa, presuntamente, de llegar. La delataban las bolsas del super encima del mármol de la cocina, sin recoger; el ordenador sin enchufar; las cartas sin abrir; y que estaba arriba, cambiandose.

Laia: Hola mamaaaaaaaaa, acabas de llegar verdad
Mum: Como lo sabes, me has visto?
Laia: no, soy muy lista :D
Laia: sube, sube, que no sabes lo que me acaba de pasar....
[Laia se descuelga el bolso, se quita el abrigo, los zapatos, y sube las escaleras corriendo, como siempre]
Laia: que ha pasado?
Mum: Pues nada, me acaba de picar el francesc [Nota de traducción: el vecino] y no sabes que me ha dicho?
Laia: joder mama, dejate de misterios no? que pasa?
Mum: Pues me ha dicho que este mediodia han estado aqui los mossos.
[Laia con cara de........ juer, otra vez buscando etarras /alqaedas por el barrio?]
Mum: ..... preguntando por ti.
[Laia con cara de.... perdona? que m'estas contando? Laia es muy observadora, y de repente, se percata de la cara de susto que lleva su madre es mayor de lo habitual]
Laia: Que me buscan los mossos?
[Laia pasa de una cara de incredulidad brutal a descojonarse]
Mum: entonces.. no tienes ni idea no?
Laia: Pos no, teniendo en cuenta que al final no denuncié lo del bolso.......
Mum: Pues no se que será. El otro dia al hijo de fulanito le vinieron a buscar a casa porque le habian pillado en la calle fumando...
Laia [que sigue descojonada]: Mama, lo confieso! tengo un windows pirata!



Total.... que me buscan xD

Teoria absurda numero 1:
Han encontrado el movil que me robaron hace un año, o el monedero de hace 4, y venian a devolvermelo.

Teoria absurda numero 2:
Vienen a traerme una citación judicial para hacer de testigo, o de jurado, o de algo.

Teoria absurda numero 3:
Tengo personalidad multiple, algo que algunos apuntaban hace tiempo, y que no me sorprenderia en absoluto, y he cometido un crimen horrible mientras yo creia estar duermiendo... lo cual explicaría porque ultimamente estoy tan cansada!

Teoria absurda numero 4:
El hospital pasó el parte de mi rotura de ceja, xq nadie se creió la inverosimil historia del golpe con la puerta. Creen que soy una mujer maltratada y vienen a rescatarme


Quien da más?
... seguiré informando, o no. xD

Y como siempre, la realidad, supera la ficción.
Besos!!
·L·


© dibujo: victoria frances
[serie liberame]

Aunque, gracias a mi superintroducción, podéis intuir el final... confirmaré vuestras sospechas más adelante.

lunes, 19 de julio de 2010

Segundas oportunidades

Publicado originariamente en Fotolog, el 4 de Noviembre del 2008



- Mi padre solía decir que la vida no da segundas oportunidades.
- Sólo se las da a aquellos a los que nunca les dio una primera. En realidad son oportunidades de segunda mano que alguien no ha sabido aprovechar, pero son mejores que nada.


Texto de "El Juego del Ángel", de Carlos Ruiz Zafón.
Fotografía de Agustí Centelles.

viernes, 16 de julio de 2010

Conjunción

Dicen que la suerte no es más que la conjunción del lugar oportuno y el momento oportuno.

Llevo toda la vida sintiendo que, aún acertando el lugar, siempre llego demasiado tarde o demasiado pronto a todas partes. Empiezo a estar hasta los mismísimos.

miércoles, 14 de julio de 2010

Necesidad

- Hay personas que necesitan que las necesiten.
- No es cierto, nadie necesita que le necesiten.
- ¿Como que no? Te podría presentar a unos cuantos que...
- No necesitan que les necesiten, necesitan sentirse necesitados, que es muy distinto.

lunes, 12 de julio de 2010

Del Estatut, Catalunya y la Selección

Titulo alternativo: Fin de semana intenso, muy intenso.

El sábado, como seguro que todos sabéis, más de un millón de catalanes invadimos el centro de Barcelona para reivindicar que estamos hasta los cojones de que no se nos haga ni puto caso. Un millón y medio según las fuentes más optimistas, 50mil personas segun algún lumbreras. Yo estuve, vaya si estuve. Cómo he estado en todas las manifestaciones que reivindican algo en lo que creo. Y no recuerdo una de tal magnitud. Ni siquiera en la de repulsa a ETA cuando nos mataron a Ernest Lluch. Ni siquiera aquella en la que suplicamos que no nos metieran en una guerra en la que no pintábamos nada, y que nos acabaron trayendo a casa. A duras penas conseguí aguantar la emoción en la manifestación. No me salían los cánticos, tenía un nudo en el estómago. Fue una fiesta en todos los sentidos, y me siento muy, muy, muy orgullosa de haber podido participar en un momento de la historia de nuestro país.

Sé que desde fuera no podéis entender este sentimiento. La misma pertenencia que sentís por vuestra tierra, está mal vista para nosotros. Muchos de dentro tampoco lo hacen. Lo he intentado otras  veces, pero siempre me he quedado con la sensación de no conseguir explicarlo. Algunos, quizá por simpatía, quizá por cariño, quizá porque realmente debería haberme dedicado a la política, habéis llegado a aceptarlo, pero no lo entendéis. Quería escribir un post explicandolo, intentándolo otra vez, pero sé que no lo voy a conseguir. No obstante, me he encontrado algunas cosas por la red 2.0 que resumen muy bien lo que yo no he conseguido decir. El primero es un párrafo de un post de Buenafuente:
Los catalanes solo queremos que se nos escuche y respete para seguir juntos el incierto viaje de la historia. Quítale oportunismo, demagogia y electoralismo a todo el debate y tendrás a un montón de gente normal y orgullosa de su tierra, cabreada por sentirse ignorada y maltratada por la maraña judicial. Ya está.
El otro post, el que realmente me gustaría haber sido capaz de escribir es de 4colors, alguien que lleva nueve años en la red, y a quien no he dejado de leer desde que encontré. El post en cuestión se titula Antes De Compartirnos La Cara. Y manifiesto reiteradamente mi admiración, y mi envidia. Cuando sea mayor quiero escribir como tú.

Y pese a todo esto, el domingo disfruté sufrí con el partido, como la que más. Todo lo que se podía sufrir. No tengo voz. Grité y salté y me abracé con todos los que tenía a mano. Brindé con cava por la victoria de una selección que siento mía. Los nuestros, como dice Rafa. Los de todos. Y eso es algo que muchos tampoco entienden. Y me da igual. No fui a  celebrarlo a Canaletas, porque me niego a que hagan lectura política y me cuenten como gran defensora de la indisoluble unidad de España, cuando es solo fútbol. Algunos tampoco lo entienden. Y esto, también me da igual.

He leído cosas muy ofensivas estos días, de desconocidos, de conocidos, y de amigos. Seguro que muchas de las que he escrito yo, aunque bajo mi criterio no hayan faltado al respeto de nadie, habrán herido sensibilidades. Incluso ayer me recriminaron, con mucho cariño, una cita del gran Machado. Con los años, una aprende al final que, cuando se vive en una situación política y emocional tan compleja como la nuestra, es imposible contentar a todos. Así que yo hago, y hablo, y siento, y digo, lo que quiero y puedo. Y al que no le guste, que me ignore, que mire para otro lado, o que presente un recurso ante algún tribunal.

jueves, 8 de julio de 2010

Pequeña teoría de la relatividad

Ayer mi padre cumplió 50 años, así que, pese a que me había prohibido terminantemente prepararle una fiesta sorpresa (con lo que me gusta a mi preparar fiestas, qué putada), y creo que en parte porque se moría de envidia cuando le contaba cómo fue la celebración de mi cumpleaños, acabamos montando una cena. Invitó a un número relativamente pequeño, 22 personas, entre los que se encuentran sus amigos más allegados, sus hermanos, su pareja y yo; escogió un restaurante que le gustó, y nos perdimos el paso a la final cenando a pie de playa. Fue mucho más difícil escoger al grupo que el restaurante.

Del grupo habitual de mi padre, otras 4 parejas, soy la única "niña" mayor. Los peques tienen entre meses y 15 años. Así que fui muchos años la única cría, el juguete colectivo. Ahora cómo me he hecho mayor y tengo vida propia, ya no les veo tanto como antes. Voy a cenar de vez en cuando, especialmente con los que viven más cerca. Me dejo caer en alguna comida, pero claro, no es lo mismo. No conozco al más peque. Hablando con una de ellas,  llegamos a la conclusión que hacía 8 años que no nos veíamos. Ocho. Increíble. ¿Que porqué estábamos tan seguras? Porque acababa de nacer su hija pequeña, cumplió ocho hace un par de semanas. También estaban en la fiesta los padres de unas de mis mejores amigas de toda la vida, estuvimos contando y hace 22 años que nos conocemos. Yo acababa de cumplir los 5, la pequeña de sus hijas no andaba. A la mayor, la veo con relativa asiduidad, pero a ellos no les veía desde la fiesta sorpresa que le montamos para los 22. Cumplirá 26 en breve. Les quiero infinito, y creo que fue el abrazo más grande que me dieron en toda la noche.

Y te sientas en una mesa, con 22 personas, algunas de las cuales no conocen más que a dos, y a algunas de las cuales no has visto en muchos muchos años. Y hay gente de 60 y muchos y gente de 30 y pocos. Y te pierdes el paso a la final y llegas a casa con alguna copa de más un miércoles. Y te lo has pasado genial. Y te das cuenta de que, con los de verdad, pasa lo que ya he contado millones de veces. Que a ciertas personas, siempre parece que las hayas visto ayer. Mi padre es un tío con suerte. Y, qué coño. Yo también.

lunes, 5 de julio de 2010

Demasiado tarde (II)

- Estaba bromeando...  Realmente me gustaría mucho explicártelo todo. Creo que te lo debo.
- No, ya no. Cuando volviste a aparecer, te creí. Pensé que, al menos por una vez, pondrías algo de tu parte. ¡Claro que me la debías! Necesitaba entender por qué habías vuelto a aparecer en mi vida sólo para revolverlo todo de nuevo y volver a desaparecer. No tienes ni la más remota idea del tiempo que la estuve esperando. Me había costado demasiado esfuerzo conseguir ordenarlo todo la primera vez como para conformarme con tu ausencia como única respuesta. Me hubiera valido con uno de tus cuentos, con cualquier excusa para cada uno de tus miedos. Te hubiera creído. Lo que fuera. ¿Pero a estas alturas? ¿Tu eres consciente del tiempo que ha pasado?
- Demasiado, pero...
- Sí. Exacto. Demasiado. Ahora ni siquiera me importan tus razones. Tengo muy claro que el único error fue mio.
- Eso no es verdad, la culpa no ...
- Sí que lo fue, claro que lo fue. Yo elegí confiar en ti.
- Entonces... ¿no puedo invitarte a cenar?

jueves, 1 de julio de 2010

Two ways

Publicado originariamente en Fotolog, el 2 de Febrero del 2009


Claro que me alegro de que hayas encontrado a alguien. Te mereces a alguien que cuando te muerda el cuello te deje una marca sin color. A alguien que dibuje nuevos rastros en tu cicatriz. A alguien que cuando apriete los dientes y te arañe la espalda, te roce el corazón. A alguien que te regale el suyo cada día, y no sólo cada anochecer. Lo quiero para tí, y lo quiero para mí. Nosotros jugamos a querernos, y sólo aprendimos a tocarnos. Pero eso no significa que no siga echando de menos tus manos, tus mordiscos, las miradas de reojo, los besos furtivos cuando crees que nadie nos ve, los caféscomoamigos que acaban al revés, y esa peca que no puedo creer que nadie te hubiera descubierto hasta que llegué.