jueves, 24 de noviembre de 2011

Lecciones de economia

Socialismo: Tú tienes 2 vacas. El estado te obliga a darle 1 a tu vecino.

Comunismo: Tú tienes 2 vacas. El estado te las quita y te DA algo de leche.

Fascismo: Tú tienes 2 vacas. El estado te las quita y te VENDE algo de
leche.

Nazismo: Tú tienes 2 vacas. El estado te las quita y te dispara en la
cabeza.

Burocratismo: Tú tienes 2 vacas. El estado te pierde una, ordeña la otra y
luego tira la leche al suelo.

Capitalismo tradicional: Tú tienes 2 vacas. Vendes una y te compras un
toro. Haces más vacas. Vendes las vacas y ganas dinero. Luego te jubilas
rico.

Capitalismo moderno: Tú tienes 2 vacas. Vendes 3 de tus vacas a tu empresa
que cotiza en bolsa mediante letras de crédito abiertas por tu cuñado en el
banco. Luego ejecutas un intercambio de participación de deuda con una
oferta general asociada con lo que ya tienes las 4 vacas de vuelta, con
exención de impuestos por 5 vacas. La leche que hacen tus 6 vacas es
transferida mediante intermediario a una empresa con sede en las Islas
Cayman que vuelve a vender los derechos de las 7 vacas a tu compañía. El
informe anual afirma que tu tienes 8 vacas con opción a una más. Coges tus
9 vacas y las cortas en trocitos. Luego vendes a la gente tus 10 vacas
troceadas. Curiosamente durante todo el proceso nadie parece darse cuenta
que, en realidad, tú sólo tienes 2 vacas.

Economía japonesa: Tú tienes 2 vacas. Las rediseñas a escala 1:10 y que te
produzcan el doble de leche. Pero no te haces rico. Luego ruedas todo el
proceso en dibujos animados. Los llamas 'Vakimon' e incomprensiblemente, te
haces millonario.

Economía alemana: Tú tienes 2 vacas. Mediante un proceso de reingeniería
consigues que vivan 100 años, coman una vez al mes y se ordeñen solas.
Nadie cree que tenga ningún mérito.

Economía rusa: Tú tienes 2 vacas. Cuentas y tienes 5 vacas. Vuelves a
contar y te salen 257 vacas Vuelves a contar y te salen 3 vacas. Dejas de
contar vacas y abres otra botella de vodka.

Economía china: Tú tienes 2 vacas. Tienes a 300 tíos ordeñándolas. Explicas
al mundo tu increíble ratio de productividad lechera. Disparas a un
periodista que se dispone a contar la verdad.

Capitalismo americano: Tienes dos vacas. Vendes una y fuerzas a la otra a
producir la leche de cuatro vacas. Te quedas sorprendido cuando ella muere.

Economía iraquí: Tú no tienes vacas. Nadie cree que no tengas vacas, te
bombardean y te invaden el país. Tú sigues sin tener vacas.

Economía india: Tú tienes 2 vacas. Las pones en un altar para adorarlas.
Después sigues comiendo arroz al curry.

Economía suiza: Hay 5000000000 vacas Es obvio que tienen dueño pero nadie
parece saber quién es.

Economía francesa: Tú tienes 2 vacas. Entonces te declaras en huelga,
organizas una revuelta violenta y cortas todas las carreteras del país,
porque tú lo que quieres son 3 vacas.

Economía neozelandesa: Tú tienes 2 vacas. La de la izquierda te parece cada
día más atractiva

Capitalismo italiano: Tienes dos vacas. Una de ellas es tu madre, la otra
tu suegra, ¡¡maledetto!!!

Capitalismo británico: Tienes dos vacas. Las dos están locas.

Economía española: Tú tienes 2 vacas, pero no tienes ni idea de donde
están. Pero como ya es viernes, te bajas a desayunar al bar que tienen el
Marca. Si acaso, ya te pondrás a buscarlas el miércoles después del puente
de San Aniceto...
Los correos SPAM a veces pueden ser tan instructivos..

martes, 22 de noviembre de 2011

Mariano, te toca.

Mariano, soy muy feliz con mi vida. Mucho. Y quiero seguir siéndolo. Te voy a contar qué espero de ella en los próximos cuatro años. Y te voy a subrayar las partes en las que puedes y debes intervenir. 

Quiero que mis padres mantengan su trabajo hasta su jubilación. Que no les paguen el sueldo de un año y les manden a casa hipotecándoles el futuro. Que no les rebajen el sueldo ni les obliguen a cogerse vacaciones no pagadas. Que llegado el momento, cobren la jubilación que se merecen después de llevar trabajando desde los 15 años. Que ese momento no se retrase más, no les toca. Que no les cueste un infarto mantener sus puestos de trabajo.

Que alguien con dos carreras y un máster y medio no tenga que estar trabajando de becario si quiere seguir trabajando en su país. Que la mitad de mis compañeros de promoción puedan volver a casa si quieren, sin tener que renunciar a un buen trabajo. Hoy, podría pasarme més y medio recorriendo Europa durmiendo una noche en el sofá de cada uno de ellos. 

Que sacarse una carrera en 10 años mientras has estado trabajando se valore. Y que se recompense el esfuerzo. Sueldos que permitan vivir, y no sobrevivir.

Que mi hermana encuentre un trabajo relacionado con lo que estudió. O que pueda permitirse seguir estudiando para encontrarlo.

Que a mis abuelos, cuando ya no puedan valerse por si mismos, no les falte nada. Sus hijos y nietos estaremos trabajando. ¿Quién va a cuidar de ellos? 

Que mis sobrinos sigan estudiando en catalán. Tus representantes en mi tierra ya han reconocido que la immersión lingüística NO es un problema. Reconócelo tú. Que nos dejéis ser catalanes. No somos monstruos. Pero estamos cansados de tener que estar todo el día demostrándolo. Creo que los vascos les pasa algo igual. Quiero que escuches lo que quieren decir, porque todos tenemos derecho a ser escuchados. Quiero dejar de sentir que somos una losa. Si os molestamos, dejad que nos larguemos. Si queréis que nos quedemos, tratadnos bien.

Que mi primo pueda desarrollar su proyecto sin tener que hipotecar su casa. Ayudas para la gente que tiene buenas ideas. Dan trabajo a más gente. ¿Sabes, Mariano? Hoy es mi primer aniversario en mi ya-no-tan-nueva empresa. Una empresa que fundaron un par de emprendedores, y que ahora da de comer a mucha gente. Quiero seguir trabajando aquí. O al menos, que la decisión de no hacerlo sea mía o de mis jefes. Quiero mejores infraestructuras para poder desarrollar nuestro trabajo. Menos trabas. Menos invertir en rotondas y más en fibra óptica

Seguramente, querré irme a vivir con mi pareja. Quizás casarme, tener hijos. Necesito un piso, Mariano. Un piso que pueda pagar, a poder ser en mi barrio de toda la vida, y que no me haga sentir que el piso de 75 metros cuadrados dónde he crecido era del tamaño de la casa dónde tu vas a mudarte. Conciliación familiar, y no lo que promueve tu querida Soraya.

Sólo quiero seguir siendo feliz, Mariano. Y seguir siéndolo aquí. Ambos sabemos que no te he votado, pero cómo te encargaste de recordar hace dos noches, también eres mi presidente. Yo quiero recordarte que, cómo viene siendo habitual en este país, las elecciones no las has ganado, si no que las han perdido otros. Y además, que yo pago tu sueldo, y no al revés. Demuéstrame que te lo mereces.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Haz que respondan que sí

¿Sabes? Los griegos no escribían necrológicas. Cuando moría un hombre solamente hacían una pregunta: ¿Tenía pasión?

lunes, 7 de noviembre de 2011

A mi me daban dos

Petitsuisse? No, blogs.

Cómo? Con lo poco que actualizas este últimamente te lías con un blog nuevo? Pues si! Soy adicta a estas cosas, ya lo sabéis. El caso es que desde que el año pasado empezara a utilizar el hashtag #lasensaladassonparaelverano, llevo barajando la idea de agruparlas en algún blog homónimo, o algo. Serj Trisss agradecerán el día que publique la receta de mi vinagreta secretísisisiima. (El secreto soy yo, lo siento).

Si a esto le añades que ya no tengo edad de estar llamando a mi madre cada vez que me meto en la cocina, la búsqueda de un piso propio, aletargada, por cierto, pero no inerte, y un par de ideas descabelladas mas... Acaba saliendo un blog temático.

Os invito a visitarlo: Las ensaladas son para el verano.

martes, 1 de noviembre de 2011

Amor y otras estupideces

Puede que el amor no sea algo que nos sucede, si no algo que elegimos. Puede que simplemente signifique apostar por alguien, sin saber si será el amor de nuestra vida, o si puede hacernos daño.