martes, 26 de julio de 2011

viernes, 22 de julio de 2011

Codicia

La codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amor, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad.."
Gordon Gekko, en Wall Street

miércoles, 20 de julio de 2011

El peluquero

Hoy me ha llegado esto por mail, y me ha parecido tan sumamente bueno, que no podía dejar de compartirlo con vosotros.

Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El florista quedó agradecido y dejó el negocio. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento y una docena de rosas en la puerta.

Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de donuts esperándolo en la puerta.

Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de diferentes libros, tales como ' Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.

Entonces un diputado fue acortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero nuevamente dijo: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El diputado contento se alejó. Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir el local, había una docena de diputados, Alcaldes, concejales... haciendo cola para cortarse gratis.

Esto, querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros de la Honorable Clase Política del país.

Por favor, en las próximas elecciones (2012), vota con más cuidado...

Atentamente,

El peluquero

domingo, 17 de julio de 2011

Una de líderes...

Es curioso, Harry, pero quizá los más capacitados para ejercer el poder son los que nunca han aspirado a él; los que, como tú, se ven obligados a ostentar un liderazgo y asumen esa responsabilidad, y comprueban, con sorpresa, que saben hacerlo.
Albus Dumbledore, en Harry Potter y las reliquias de la Muerte.

Como siempre, los libros tienen razón. Lástima que haya tantas personas empeñadas en no hacerles caso.

martes, 12 de julio de 2011

Tirarse a la piscina

Cada uno tiene su propio proceso para tirarse a la piscina.... O para entrar en la playa.

Algunos se lo toman con calma, meten primero un pie, luego otro, y van entrando progresivamente... Muuuuuy despacito. Entrando progresivamente o bajando por las escaleras. Otros se sientan en el bordillo hasta que se aclimatan. Algunos, prefieren ir corriendo y tirarse de cabeza.

Yo soy de las que se lo piensa mucho antes de levantarse de la toalla, se acerca, comprueba la temperatura con el dedo gordo del pie, coge impulso, se tira de cabeza y se cruza la piscina entera sin sacar la cabeza del agua. En la playa, hago igual. Cuando intento hacerlo despacio, y sin tener ganas suficientes, por acompañar a alguien o lo que sea.... siempre me acaba pareciendo que el agua está demasiado fría, o demasiado sucia, o lo que sea, y acabo dándome media vuelta y volviendo a tumbarme en la toalla.

jueves, 7 de julio de 2011

Dentro de una maleta

Publicado originariamente en Fotolog, el 22 de Julio del 2007

#déjame volar en tu maleta de los sueños#

y si me hago una bolita,
me encojo muy pequeña
me meto en el fondo de la maleta,
escondida debajo de todo lo que necesitas....
¿me llevarás contigo?
¿hasta el fin del mundo?

[xq te juro que ahora mismo perderme contigo es lo que más deseo...]

domingo, 3 de julio de 2011

Adicta a la sal

Cualquiera que me conozca o me lea de hace tiempo sabrá que no puedo vivir sin ella. Hay personas que dicen necesitar el mar, pero yo lo necesito todo. El mar, la arena, la sal. He hablado muchas veces de mi paraíso particular, del origen de mi devoción, incluso de las conversaciones que he oído contando aviones.

Ayer, pese a que el día parecía haber confabulado en nuestra contra para sabotear mi primer día de playa intensivo del verano, los comerciantes, una vez satisfechos con mi consumo, decidieron aligerarse la tarde, y permitieron al sol volver a salir. Lo tomé como una señal y cogí un tren dirección opuesta a mi paraíso particular, dirección a otra de las playas de mi vida.

Aterrizamos en una playa que tenía intención de quedarse tranquila en un par de horas y me quedé disfrutando de su compañía hasta que el sol se escondió por las horas, y las nubes de tormenta aprovecharon para oscurecer aún más la noche que entraba.

En algún momento indeterminado, con el sol ya muy bajo, la playa casi vacía, mi piel seca y con sabor a sal y mi toalla llena de arena, abrí los ojos mientras alguien exclamaba, en tono de susurro, "¡Qué cara de felicidad! Sonreí, asentí y pregunté en voz alta: ¿Hay algún sitio en que se pueda ser más feliz que en la playa?