miércoles, 4 de agosto de 2010

Tiempo congelado

Hay lugares en los que no pasa el tiempo, y no me refiero a ese lento transcurrir de las horas, que también. En mi pequeño refugio de arena y sol, el tiempo se detiene durante 11 meses al año. Aquí no ha cambiado nada desde que me fui hace casi un año. Los peques cada vez son un poco menos peques, pero yo saludé a los mismos vecinos al llegar. Mi hermano sigue auto-proclamándose como el más familiar, pero no pasa por casa más que a comer y a dormir, y todo con prisas. En la playa, las amigas de mi abuela siguen diciéndome lo guapa que estoy y lo bien que me ha sentado el invierno. Los vecinos que hablaban a gritos siguen haciéndolo. Las rutinas apenas han cambiado: desayuno, playa, piscina, comer, siesta, amigos, cenar, amigos de aquí y de allá o juegos en casa. Y el tiempo sigue transcurriendo despacio, muy despacio, entre sol, arena, agua y sal.

Me encanta.

2 comentarios:

  1. esa sensacion del tiempo leeeeeeento, creo que solo es posible en vacaciones! disfrutalas!

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  2. Yo entiendo que te encante. las buenas rutinas hacen buenos dias

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