jueves, 23 de diciembre de 2010

Di-minutos

Publicado originariamente en Fotolog, el 22 de Diciembre del 2008



Cuando uno se pone a pensar en lo mínusculo que es, y en lo perfectamente reemplazable, en la de años que llevan ahí estas piedras, lo magnificas que son todavía. En la de estrellas que hay alli arriba. Y en como te erizan la piel cuando te detienes a mirarlas. En la de gente que va y viene. Y la que pasa, toca el corazón y se va. Y en la que se queda un rato. Y en la que vuelve, y en la que no es más que un parpadeo o una sonrisa amable al subir al autobús.

En lo innecesarios y remplazables que somos cada uno de nosotros. Y en lo poco que cambiaria el mundo si no estuvieramos. Y en lo poco que cambiará cuando ya no estemos.





Cuando uno asume todo eso, ser feliz, se convierte no solo en un derecho, sino en una obligación. Y no serlo, o no hacer todo lo posible por ello, aparece de repente como la más suprema estupidez.

Ah.. y feliz navidad a todos!

4 comentarios:

  1. Molt bon Nadal, Laia!
    Mirem de conquerir alguna cosa semblant a la felicitat i, mirem també, de fer que els altres ho aconsegueixin.

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  2. El hecho de ser insignificantes es precisamente lo que sume a muchos en la tristeza.

    Andamos super liadas las dos.

    Besotes,
    YoMisma

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  3. wooow! cuantas verdades por linea! ;)
    asumire la responsabilidad sobre mi ser y mi vida...

    felices fiestas!

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  4. Hostia, fotolog....perdona, es casi vintage.

    Eh, mari crismas!

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