sábado, 5 de junio de 2010

Demasiado tarde

- Creo que te lo debo.
- Sinceramente... hace mucho tiempo que no creo que nos debamos nada.
- Bueno...si las deudas se perdonan... ¡me haces feliz! Le debo tantas cosas a tanta gente...¡sobre todo cenas!
- Las mías puedes ahorrártelas. Enhorabuena.

4 comentarios:

  1. Y tan contento.

    Somos de planetas distintos, está claro...

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué fácil es ser generoso! A veces...

    Chaoo!!

    ResponderEliminar
  3. ¿Cómo sabes quién es él, Ka? ¿Tan bien me conoces? :P

    Buen punto de vista M., aunque...de fácil no tiene nada! Llegar a ese punto es duro, muy muy duro.

    ResponderEliminar
  4. Hay deudas q no se perdonan simplemente dejó d importar y el q quiera entender q entienda o mejor diho el q es un capullo es un capullo.

    ResponderEliminar