martes, 24 de mayo de 2011

Desencanto

Deberia escribir un post con lo que pasó el domingo. Un post con lo que emepezó el día 15. Un post que hable de la sensación de poder, de fuerza, de sentir que todo es posible que transmitia la acampada de mi ciudad. Me gustaría hablaros del anciano sonriente que me encontré, satisfecho de que nuestra generación se moviera, al fin, para saldar la deuda que tenemos con la suya. Pero no tengo fuerzas. Ni ganas. Estoy cansada. Nadie parece haber entendido nada. Es como cuando, tras discutir mucho rato de algo con alguien, tratando de explicar algo, crees que lo ha entendido, pero no. Pagaremos caro el error, muy caro porque en esto consiste la democracia. Las derechas pueden sacar a un país de una crisis, pero no a las personas. Y antes de que alguno me salte al cuello: que conste en acta que espero, y mucho, equivocarme.

2 comentarios:

  1. Un movimiento social claramente de izquierdas bastardamente utilizado por la derecha.

    Da miedo observar el crecimiento de la derecha más desvergonzada: la orgullosa de quitarse su máscara.

    ResponderEliminar
  2. Yo también ando desencantada, estaba convencida de que se notaría algo de que se podría comprobar un ligero cambio, aunque solo fuera eso, ahora me dedico a explicar por ahí en qué consiste votar y cómo se cuentan los votos.

    Espero que para las próximas estemos un poco más enterados, porque es triste.

    Saludines,
    YoMisma

    ResponderEliminar