miércoles, 14 de marzo de 2012

Buenos días!

Ayer, el conductor del bus que cojo por las mañanas me esperó. Me había adelantado a unos 30 metros de la parada. Normamente hubiera corrido al verlo venir, pero aún no puedo. Iba a dejarlo escapar, pese a que tiene una frecuencia muy baja, y la alternativa hubiera sido tener que coger otra línea y hacer transbordo. Esa otra línea tiene una frecuencia muy superior, y hace la mayor parte del recorrido conjunto, pero él me esperó porqué me había reconocido y sabe que casi siempre voy con él y me bajo en el Walden, una parada dónde la otra línea ya no llega.

Me esperó porque el semáforo que está a 5 metros de la parada se había puesto en rojo, y en lugar de avanzar, esperarse allí y negarse a abrir las puertas, cómo hacen normalmente muchos otros, se esperó en la parada para que pudiera llegar.

¿Sabéis por qué me conoce? No es que sea amigo de mis padres, ni de mis abuelos, ni que sus hijos hubieran ido a la misma escuela que yo, ni que trabaje con su mujer, ni que seamos del mismo barrio. No se si tiene hijos, ni siquiera cómo se llama. Ni él tampoco lo sabe de mi. Me conoce porque por las mañanas, cuando me subo, haga frío o calor, tenga un buen dia o uno malo, le miro, le sonrío y le deseo buenos días.

Hoy, cuando ha llegado, yo estaba puntualmente esperándole en la parada. He subido detrás de los gemelos de 4 años que también le saludan, antes de ir corriendo a buscar el sitio junto a la ventana que cada día le toca a uno de los dos, le he saludado y me ha respondido, sonriendo, hoy no te ha tocado correr, eh? Ojalá todos hiciéramos nuestro trabajo con las mismas ganas que él.

¿Habéis probado a ineteractuar con el mundo? Y más aún, ¿a hacerlo sonriendo? No nos sacará de la crisis, nisiquiera garantiza tener un buen dia, pero os aseguro que, si es malo, al menos se afronta de otra manera

5 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Buenos días, Princesa!!!!
    (y eso que a mí hoy me han cerrado las puertas en las narices... Literalmente... Pero estoy taaaaaaaaaan de acuerdo!!!! Que hasta me emocioné leyéndote! :$)

    ResponderEliminar
  2. Si, a esos hay que desearles más buenos días que a ninguno, y regalarles más sonrisas, porque a fe que las necesitan más que ninguno!

    ResponderEliminar
  3. La sonrisa es, sin duda, la mejor medicina para vivir, ser feliz, y hacer feliz a los de al lado, aunque no se les conozca... Se cazan mas moscas con miel que con hiel... Hay que sonreír, aunque solo sea porque estamos vivos!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. Tienes toda la razón... me has recordado una peli que vi hace tiempo en la que un asesino se iba cargando a gente de una ciudad simplemente por ser antipáticos, no saludar, no ceder el sitio etc... En cuanto se hubo cargado a unos cuantos la ciudad se convirtió en el mejor lugar para vivir, modelo de amabilidad y cortesía. Nadie sabía quién era el asesino y por si acaso era algún desconocido, lo trataban bien.

    ResponderEliminar