jueves, 3 de septiembre de 2009

Mi día

Mi despertador iba a sonar a las 8:00, me he despertado a las 7:50. Esto viene siendo habitual, últimamente me programo unos minutos antes. Resulta cómodo, aunque no creo que dure mucho. He desayunado, he hecho la cama, me he aseado, duchado, vestido, etc. He decidido estrenar una camiseta verde que compró Mum para las dos hace un par de días.

Me tocaba coger el coche a mí, tenía que recoger a Rous a las 9, así que a las 8:45 he cogido las llaves, el resto de mis cosas, y me he ido. Llego a la puerta del parking, y me doy cuenta que había cogido las del coche y.... las del apartamento. Tenemos las llaves separadas porque las del parking hacen falta para abrir la puerta, y tener que parar el coche es un rollo. Vuelve a subir a casa, coge las llaves correctas, vuelve a bajar.

Al salir del parking, se abre la puerta y veo un camión parado en medio de la salida. El parking tiene rampa doble y estaba invadiendo tooooodo mi trozo, y parte de al lado. Como estaban a medio descargar y no parecían tener intención de moverse, he maniobrado (mi esfuerzo me ha costado, tanquecito es mejor que un gimnasio) y he intentado salir por el otro lado. Los del taller metalúrgico de enfrente estaban mirando rollo... lo vas a conseguir? Alguien me ha medio parado el tráfico, por que no se veía una mierda, y se ha puesto a indicarme: tiratiratiratira, PARA! CLONC. Sí, le he dado a un coche. Técnicamente, no era un coche, era la furgoneta del taller, que estaba aparcada en su vado, dónde la tienen siempre. Le he hecho una rallada considerable, más grande que ninguna de las otras que lleva, y me he cargado el cristal de mi intermitente. Al menos la luz va. He dado marcha atrás y lo he vuelto a medio meter en el parking, con otra vez, todomiesfuerzo, y se ha acercado uno de los chicos del taller. Me he puesto de tal mala hostia que nisiquiera he recordado que mi madre me dijo que había cambiado de sitio los papeles. El chico me ha dicho que no me preocupara, que le dejara mis datos, que ya me llamaría la jefa cuando llegara. Un señor (creo que el que me estaba guiando, pero no estoy segura) se ha puesto a gritar:
Pero coged la matrícula del camión! Que es culpa de ellos y no de la niña! Ahí ocupando el vado, cogedla, cogedla!!
Yo me la he apuntado, aunque no creo que valga para nada. Le he dado mis datos al chico, que era más bien un señor. Me ha estado tranquilizando un rato: que esto nos pasa a todos, que a mi con la furgo también me pasa, que crees que cabes y luego...

En fin, he conseguido ir a buscar a Rous y hemos llegado a la uni sin más incidencias. Me he pasado la mañana en modo inproductivo total, revisando el mail constantemente, por si me decían algo de la práctica. Acababa de contestar por enesima vez (a la enesima persona, quiero decir) que no, que aún no sabía nada, cuando me ha entrado el mail esperado, con el contenido deseado: APTA!

He realizado las llamadas y los mails pertinentes, y he decidido que, para celebrarlo me iba a comer a casa. Y que pensaba pasarme la tarde durmiendo. Estaba cerrando el ordenador cuando me ha entrado un mail de mi "actual" jefe con una oferta de trabajo para una gran empresa del sector. Aquí es cuando debo hacer un inciso, porque no estoy muy segura de si he contado esto: llevo tiempo trabajando de becaria en la uni. A principios del curso pasado, acordamos que este setiembre firmaría contrato. El problema es que la crisis llega a todos lados y, aunque quieren que me quede, no saben si llegará el dinero. Es una cuestión que está más arriba de mis jefes, en un sitio dónde no soy más que dinero. Los presupuestos no se han cerrado, así que aún no se sabe nada. El mail me ha gustado, porque parece una buena oferta, y me gusta que mi jefe haya pensado en mi, pero por otro lado, supongo que los rumores que se oien de más recortes son ciertos, y lo debe ver más negro de lo que lo veíamos a principio de verano.

Después del minishock, le he contestado, pasándole, por supuesto, un currículim actualizado. He acabado de recoger y he bajado para casa. Al llegaral parking, y hacer la maniobra para meterlo en mi plaza, que incluye un buen trozo marcha atrás, me encuentro un coche invadiéndola. Mi plaza. Y además, con medio morro fuera, para que los vecinos se quejen a gusto de lo mal aparcado que estaba. Después de mi cabreo, sólo se me ha ocurrido hacerle una foto (con el móvil, no muy buena calidad, pero una foto al fin y al cabo), para coger la matrícula y que de paso se viera lo mal aparcado que estaba. He pensado en dejarle una nota, pero como sólo se me ocurrían insultos, he optado por volver a sacar el coche del parking. Por suerte, había un sitio en la puerta de casa. He tenido que subir a casa a buscar el dichoso papelito de la zona verde, que no estaba ni puesto, y pagar 20 centimos, pero eso ya no me parece nada.

Ahora he comido, y me voy a dormir un rato. Hay días que son demasiado intensos. Me da miedo volver a salir hoy a la calle... y volver a ponerme la camiseta verde.

5 comentarios:

  1. Estoy pensando que llevo un vestido verde... como sea cosa del color....xd

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  2. Duerme la siesta, después será otro día :)

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  3. hola, me gusto tu blog y me he hecho seguidora. te invito a pasarte por el mio y hacerte seguidora tambien. besos
    jeanette


    http://viajesyleyendas-j.blogspot.com/

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  4. bueno mientras no todo sea malo...
    Enhorabuena y q hoy sea mejor!!!

    tona.

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