sábado, 19 de febrero de 2011

Primos

Aviso: Este post cuenta detalles de Primos. Si no has visto la película, te recomiendo no seguir leyendo.

A veces vas a ver una película sabiendo que será para ti. Especial. Y lo confirmas atragantándote con las palomitas antes incluso de que aparezca el título en pantalla. Cada secuencia, cada dialogo, tiene tantos pares de huevos que serías capaz de enamorarte hasta de Miguel.

Y entonces aparece Martina, y está tan guapa y es tan feliz con su vida que entiendes porqué no quiere que lo de Diego sea real. Ha vuelto a por ella porque Yolanda le ha roto el corazón, y sabe que si ella vuelve, él se irá detrás. Por eso, aunque Diego se mienta a si mismo diciendo que es real, ella no se atreve a creérselo. Sabe que estará llorando antes incluso de que le haya dado tiempo de volver a quererle.

Y de repente, en una escena cualquiera te das cuenta de que tienes los mismos zapatos que Martina. Y te entra vértigo. Y ríes con cada tontada, y lloras ante lo que ya sabías que iba a suceder. Y vuelves a sonreír pensando en la piedra que también quedó en tu mano. Y no puedes evitar llegar a casa pensando que si Primos hubiera sido un documental, Diego no se habría comido el sobao.

2 comentarios:

  1. A mí también me quedó la sensación de que contaba mi historia. Me pasa siempre con las películas de Daniel Sánchez Arévalo. Es genial :)
    Algún día llegará alguien que se coma el sobao, ya verás :)

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  2. no he leido porque tengo muchas ganas de verla!!! gracias por el alerta spoilers! jeje

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