lunes, 14 de febrero de 2011

Decálogo de La Casa

Todas las familias tienen sus propias tradiciones. Nosotros tenemos Las Cenas y Las Casas. Seguramente tengamos más, pero éstas son las más institucionalizadas. Éste es el decálogo.
  1. La Casa dónde se celebre el evento no será la más bonita, la más barata, ni "la que me han recomendado". Será aquella cuya situación sea ATC, es decir: más lejana respecto a la residencia habitual de todos los miembros de La Familia que asistan al evento. ATC: A Tomar por Culo.
  2. Cada asistente al evento deberá ingerir, en promedio, al menos 3 litros de alcohol. Si es la edición de Invierno esta ingesta incluirá también al menos 15 calçots y 2 butifarras.
  3. Se organizará una gincana sorpresa con el objetivo de que los homenajeados acaben completamente ebrios y, a poder ser, llorando. Que alguno de los asistentes haya dado o esté a punto de dar un paso importante en su vida es una buena excusa. A modo de ejemplo: el año pasado celebramos la primera boda de La Familia, y este año un paso a los 30 y dos cambios de residencia. Que no haya un cambio importante en la vida de ninguno de los asistentes en fechas cercanas al evento, o que ya no pueda ser sorpresa, no es excusa para que no se organice la gincama. 
  4. Al menos uno de los asistentes a La Casa debe mostrar en algún momento al resto el punto de la anatomía dónde la espalda pierde su casto nombre o, en su defecto, al menos uno de los asistentes debe mostrarse ante el resto con una única prenda de ropa encima, preferentemente tipo Boxer. Además, deberá quedar constancia gráfica de dicho acto.
  5. Es obligatorio besar y/o abrazar espontáneamente al menos una vez a todos los asistentes al evento.
  6. La realización de las tareas domésticas no seguirá ningún orden más allá del "pues me levanto y lo hago yo". En ocasiones extremas se puede recurrir al "levántate y hazlo tu", aunque El Decálogo lo desaconseja.
  7. Se jugará de un modo cuasi-obsesivo al juego de mesa que se proponga en cada Casa. No importa lo bueno que fuera el juego de mesa cuasi-perfecto de la edición anterior, el de la presente superará al anterior en adicción.
  8. Se realizarán comentarios obscenos y descarados sobre ruidos de muelles y paredes, sonrisas excesivas, cara de haber dormido poco y otros derivados. El objetivo de estos comentarios no es hacer averiguaciones sobre los secretos de alcoba, si no conseguir un tono granatoso en la cara del asistente al evento víctima de ellos.
  9. Siempre que sea posible, la participación de un nuevo asistente al evento será bien recibida. Especialmente cuando esta asistencia sea la excusa perfecta para la realización del punto 3 del presente decálogo.
  10. Queda terminantemente prohibido realizar las comidas en los horarios habituales. Esta restricción afecta especialmente a las cenas, que no deben realizarse nunca antes de las 12 de la noche bajo ningún concepto.

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